Es un proyecto colectivo que reúne a artistas de distintas trayectorias y lenguajes visuales. A través de la pintura, las esculturas humanas, esta exposición se convierte en un punto de encuentro entre miradas diversas que, desde lo material y lo simbólico, abordan tres núcleos temáticos: la arquitectura, las flores y la figura humana.

Estos tres ejes funcionan como hilos que conectan obras muy distintas entre sí, pero que comparten una misma sensibilidad: la búsqueda de equilibrio entre lo permanente y lo transitorio, entre lo construido y lo orgánico, entre la forma y su fragilidad.

La arquitectura aparece como metáfora de lo estructurado, de aquello que se levanta para durar. Las flores, delicadas y fugaces, nos enfrentan a la belleza de lo efímero. La figura humana, por su parte, se convierte en símbolo de lo vulnerable y lo esencial: un cuerpo que siente, que habita y que, como todo, está sujeto al paso del tiempo.

Entre Formas y Fragilidades propone una experiencia abierta, donde cada obra invita a detenerse, observar y habitar ese espacio intermedio donde todo convive: lo que permanece, lo que cambia y lo que, por un instante, simplemente florece.